Y aparecen los especiales de los
periódicos resumiendo el año. Como soy de un triste que asusto, lo primero que leo son las defunciones del año y me doy cuenta de que ha sido un buen periodo para la de la guadaña, sobre todo si le sumamos las víctimas sin nombre, esas de los bombardeos, la miseria, las que cruzan el estrecho, las apaleadas en casa, las apaleadas fuera. También están las víctimas que siguen viviendo, pero cuyas vidas no se parecen en nada a las del año pasado, o sí se parecen y entonces la cosa es todavía más trágica. Joer, para trágico yo, que quería solamente anotar el enlace de arriba y a poco me electrocuto con las lágrimas que resbalan y casi tocan en la CPU. En fin, Feliz Año a todos los que pasen por aquí.